Un reciente mensaje "La comida china para llevar está trayendo una catástrofe al mundo" de repente estalló en rojo, lo que una vez más desencadenó la preocupación de la gente por la contaminación plástica. Aunque no estoy de acuerdo con algunas de las opiniones de este artículo, vale la pena reflexionar sobre la inesperada situación de contaminación plástica descrita en la sección. Se refiere a las partículas de plástico, que son los microplásticos mencionados en este artículo.
El término microplástico se ha visto con frecuencia en los medios de comunicación en los últimos años y poco a poco ha llamado la atención de todos los sectores de la sociedad, pero mucha gente aún sabe muy poco al respecto. Entonces, ¿qué es el microplástico? A primera vista, puede pensarse que se trata de una clasificación de plásticos aplicados. Este concepto se deriva principalmente de la investigación del entorno ecológico marino. Tiene que comenzar en 2004 cuando científicos británicos publicaron un artículo sobre desechos plásticos en aguas marinas y sedimentos en la revista Science, que propuso por primera vez el concepto de microplásticos. Desde entonces, muchos investigadores han invertido en la investigación de microplásticos y han publicado muchos resultados relevantes, lo que hace que la contaminación por microplásticos llame la atención mundial.
En 2014, en la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, la contaminación por desechos plásticos marinos se incluyó en la lista de los "Diez principales problemas ambientales urgentes" y se prestó especial atención a los microplásticos. En la segunda Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en 2015, la contaminación por microplásticos fue catalogada como el segundo mayor problema científico en el campo de la investigación científica ambiental y ecológica y se convirtió en un importante problema ambiental mundial junto con el cambio climático global y el agotamiento del ozono. Se puede ver que la contaminación por microplásticos es severa.
En la actualidad, no existe una definición precisa de microplásticos en el mundo académico, pero generalmente se considera que las fibras, partículas o películas de plástico con un tamaño de partícula inferior a 5 mm son microplásticos. Muchos microplásticos pueden alcanzar micrómetros o incluso nanómetros, que son invisibles a simple vista. Por lo tanto, también se compara visualmente con las “PM2,5” del océano.

Microplástico, el "asesino invisible" que daña el medio ambiente global 1

Varios microplásticos (del informe: 95% de fulmares en el Mar del Norte tenían plástico en sus estómagos)
Entonces, ¿de dónde viene el microplástico?
Según la fuente, los microplásticos se pueden dividir en dos categorías principales de microplásticos primarios y microplásticos secundarios. Los microplásticos primarios son productos industriales de gránulos de plástico que se vierten en el medio marino a través de ríos, plantas de tratamiento de aguas residuales, etc., como gránulos de microplásticos contenidos en cosméticos, pasta de dientes, limpiadores faciales, etc. o gránulos de plástico y gránulos de resina como materia prima industrial. materiales
Si presta atención a la lista de cosméticos o artículos de tocador, que contiene polietileno, polietileno oxidado, tereftalato de polietileno y otros componentes, se agrega microplástico, también conocido como microesferas en la industria química japonesa. Solo un exfoliante de exfoliante facial contiene más de 300,000 perlas. La lavadora también puede producir una cantidad significativa de fibras microplásticas al lavar. Se estima que por cada tejido sintético se pueden proporcionar 1900 microfibras plásticas. Estas microfibras son difíciles de filtrar y separar, y más de la mitad de ellas evitarán el sistema de tratamiento de aguas residuales y entrarán al río. Océano. La pintura en aerosol y el desgaste de los neumáticos de los automóviles también producen una cantidad significativa de partículas microplásticas.
Los microplásticos secundarios son gránulos de plástico que se dividen y reducen en tamaño a partir de desechos plásticos considerables a través de procesos físicos, químicos y biológicos, incluidos los desechos plásticos marinos, el turismo marino, la pesca marina y las operaciones navales, como el transporte marítimo y las plataformas de perforación en alta mar.

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La lavadora descarga la fibra plástica de las aguas residuales (imagen según The British Guardian)
Los microplásticos están erosionando el entorno ecológico de nuestro planeta a la velocidad del rayo.
Desde que Becker inventó la resina fenólica en 1907, el uso de plásticos existe desde hace más de cien años. Los plásticos han aportado una gran comodidad a la vida de las personas, pero también han causado graves problemas medioambientales debido a su difícil tratamiento. Una cantidad significativa de residuos plásticos en la tierra contamina montañas y ríos, lo que genera una “contaminación blanca”, y el océano también es el más afectado por la contaminación plástica. Según las estadísticas, cada año se abandonan en el mar más de 8 millones de toneladas de plásticos, lo que supone 80% de desechos marinos, lo que amenaza gravemente el ecosistema marino. Estos desechos plásticos formarán numerosos gránulos de microplástico con el tiempo. Según Marcus Eriksen del Instituto Five Gyres en 2014, hay al menos 5,25 billones de fragmentos de plástico en el océano global, que pueden pesar alrededor de 269.000 toneladas.
Los microplásticos se encuentran comúnmente en la superficie del agua de mar, en los fondos marinos, en los sedimentos y en las playas, e incluso en los glaciares polares más remotos y en los sedimentos de las profundidades marinas. El profesor Takada Hideo y otros de la Universidad de Agricultura y Tecnología de Tokio en Japón descubrieron que la concentración de microplásticos en los sedimentos de la Bahía de Tokio es mucho mayor que la del agua de mar. En la actualidad, a excepción de la gran distribución costera de los océanos del Pacífico Norte y Sur, el Océano Atlántico Norte y el Océano Índico, se encuentran trazas de microplásticos en la Antártida y el Ártico. Se publicó un artículo en la revista científica “El futuro de la Tierra” que encontró que hay hasta 240 partículas microplásticas por metro cúbico de hielo marino en el Ártico. Se puede decir que los microplásticos se han extendido por todo el sistema marino.

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Residuos de plástico en agua de mar (imagen de la red)

Los microplásticos pueden difundirse en el océano junto con las corrientes oceánicas, cambiar el entorno ecológico de la playa y entrar en la cadena alimentaria marina, causando daños a la vida marina. Debido a que los microplásticos son pequeños e incluso dolorosos de ver a simple vista, el bentos y el zooplancton en el océano los comen. Luego, los peces grandes comen peces pequeños, los peces pequeños comen camarones y, a medida que pasa la capa de la cadena alimentaria, eventualmente ingresará a la cadena alimentaria humana. Según datos del United Bank of Africa, se han encontrado más de 250 restos de productos plásticos en el aparato digestivo de organismos marinos. Una encuesta realizada por el Instituto de Investigación de la Zona Costera de Yantai de la Academia de Ciencias de China también mostró que se encontraron microplásticos en 90% de las más de 20 muestras de peces comunes con alto valor económico. Investigaciones recientes confirman que incluso en las profundidades del lecho marino a una profundidad de hasta 1.800 metros, los organismos marinos están engullendo microplásticos, lo que indica que los efectos devastadores de los microplásticos en el medio ambiente global están mucho más allá de la imaginación.
No sólo el océano sino también los microplásticos terrestres han entrado en la cadena alimentaria. En abril de este año, la científica mexicana Esperanza Huerta descubrió microplásticos en el suelo, en las cucarachas, en las heces de las gallinas y en el estómago. Es posible que se haya originado por la descomposición de residuos plásticos incinerados. Se confirmó por primera vez que los microplásticos habían entrado en la cadena alimentaria terrestre. Recientemente, una agencia estadounidense realizó más de 150 pruebas de agua del grifo en ciudades de todo el mundo. Los resultados mostraron que 83% de agua del grifo contenían microplásticos, lo que indica que las fuentes de agua terrestres también se vieron afectadas por los microplásticos. También se ha informado en el país y en el extranjero que se han detectado microplásticos en productos como la sal, la sal marina, la cerveza y la miel. Quizás la contaminación de los microplásticos sea omnipresente.
No solo contaminan el medio ambiente, sino que los microplásticos también son más dañinos para la bioseguridad.
Parte de los microplásticos se deriva de productos plásticos, que pueden liberar sustancias tóxicas y nocivas y causar daños directos al medio ambiente marino. Las superficies de microplástico también son suaves para adsorber metales pesados y contaminantes orgánicos persistentes en el océano, como pesticidas, retardantes de llama, bifenilos policlorados, etc., que causan peligros químicos para el medio ambiente ecológico con las corrientes oceánicas. Los organismos marinos tragan rápidamente los microplásticos y se acumulan en las plantas acuáticas, poniendo en peligro la vida marina. La investigación científica ha confirmado que la contaminación por microplásticos en el océano tiene diversos grados de impacto en el crecimiento, el desarrollo y la capacidad de escapar de los enemigos naturales y reproducirse. Además, los microplásticos como portadores pueden transportar especies exóticas y patógenos potenciales que ponen en peligro la estabilidad de los ecosistemas marinos.
Lo que es aún más preocupante es que los microplásticos pasarán a través de la cadena alimentaria marina y eventualmente ingresarán a la cadena alimentaria humana, lo que representa una amenaza para la salud y la seguridad humanas. Si bien aún no se ha confirmado el daño exacto de los microplásticos para la salud humana, al igual que el PM2.5, no se excluye que las partículas de microplásticos a escala micro y nanométrica puedan ingresar al sistema circulatorio humano. Si la ingesta a largo plazo de microplásticos también puede conducir a algunos La acumulación de sustancias químicas en el cuerpo humano no es propicia para la salud humana. Por supuesto, esto es solo una especulación de que el impacto de los microplásticos en la ecología y la salud humana necesita más estudio.

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Playas contaminadas y peces muertos (imagen de la web)

Frente a la proliferación de microplásticos en el océano, cómo fortalecer el monitoreo y la prevención, el mundo está tomando medidas activamente.
Como se mencionó anteriormente, las Naciones Unidas han estado prestando mucha atención a los desechos plásticos y ha estado prestando atención a los microplásticos desde 2014. En mayo de 2016, el PNUMA publicó un informe de evaluación global sobre la contaminación marina por microplásticos e instó a los países costeros a fortalecer la investigación científica. y el desarrollo de microplásticos marinos lo antes posible. En junio de 2017, la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos adoptó el documento “Nuestro océano, nuestro futuro: llamado a la acción”, en el que se pide a los países que reduzcan el uso de plásticos, prevengan y reduzcan significativamente la contaminación marina, como los plásticos y los microplásticos.
Las microesferas de plástico se utilizan ampliamente en productos químicos diarios y también son una fuente esencial de microplásticos. En la actualidad, los países han impuesto prohibiciones sobre el uso de microesferas en cosméticos. El primer país en implementar la prohibición de microesferas en cosméticos fue Estados Unidos. En diciembre de 2015, Obama firmó la "Ley No Pearl Waters", que establece que a partir del 1 de julio de 2017, todos los fabricantes no deben producir ningún cosmético que contenga microesferas de plástico. Está prohibido introducir dichos productos el 1 de julio de 2018. Canadá, Nueva Zelanda y Corea del Sur también han introducido prohibiciones similares.
En Europa, en diciembre de 2014, Austria, Bélgica, Luxemburgo, los Países Bajos y Suecia emitieron una declaración conjunta pidiendo la prohibición del uso de microesferas de plástico en productos de cuidado personal. El 21 de octubre de 2015, la Asociación Europea de Cosméticos y Cuidado Personal (Cosmetics Europe) recomendó agregar partículas de plástico a los cosméticos y productos de cuidado personal que se enjuagan para fregar y limpiar para 2020. El 23 de junio de este año, la Comisión Europea emitió normas revisadas para los seis grupos de productos de detergentes en la etiqueta ecológica de la UE, y todos los detergentes que obtengan la etiqueta ecológica de la UE no contendrán perlas de plástico. También hay algunos proyectos de ley relacionados en los países de la UE. En septiembre de este año, el Reino Unido emitió un proyecto de ley sobre la prohibición de microesferas de plástico en cosméticos y otros productos. En 2018, se prohibirá por completo el uso de microesferas de plástico en los productos de protección.
Como fabricantes de cosméticos, los gigantes químicos del mundo como Johnson & Johnson, Procter & Gamble, Unilever y Estee Lauder han dicho que eliminarán progresivamente las microperlas de plástico de los productos de cuidado personal. A excepción de Unilever, otras estimaciones todavía demoran entre uno y dos años. Además de limitar las microperlas en el sector cosmético, en segundo lugar, promueve activamente el uso de plásticos biodegradables para reducir la contaminación plástica. En cuanto a otras iniciativas importantes para frenar los microplásticos desde su origen, parece que no son muchas.

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Productos para el cuidado que contienen microesferas (imágenes de Internet)

China es el mayor productor y consumidor de plásticos del mundo, y la contaminación por microplásticos representa una grave amenaza para el ecosistema marino de China. Sin embargo, la investigación nacional relevante comenzó tarde y la tecnología de monitoreo adecuada aún no es perfecta. En la actualidad, el público no sabe lo suficiente sobre los microplásticos y no comprende suficientemente sus peligros. Sin embargo, el gobierno chino ha prestado atención a la contaminación por microplásticos y ha puesto en marcha una acción. Desde 2007, China ha iniciado un seguimiento rutinario de los desechos marinos, incluidos los desechos plásticos. Desde 2016, China ha comenzado a monitorear los microplásticos en aguas costeras. Por primera vez este año, se llevó a cabo un seguimiento de los microplásticos en el Ártico y el Pacífico Oriental.
El importante proyecto nacional de investigación y desarrollo "Investigación de tecnología de evaluación de efectos ambientales ecológicos y monitoreo de microplásticos marinos" también ha comenzado una investigación relacionada, con una inversión de 16 millones de yuanes. Recientemente, se estableció el "Centro de Investigación de Desechos Marinos y Microplásticos" en el Centro Nacional de Monitoreo Ambiental Marino para investigar tecnologías, métodos y contramedidas de gestión relacionadas con la supervisión de desechos marinos y microplásticos. Los expertos chinos han pedido repetidamente al estado que emita leyes y regulaciones relevantes lo antes posible y que prohíba explícitamente la adición de microesferas a los productos químicos diarios. Por supuesto, en comparación con la complejidad y la gravedad del problema de la contaminación por microplásticos, el trabajo anterior aún está lejos de ser suficiente. Todavía es necesario aumentar la intensidad y tomar más medidas para hacerle frente.
Los microplásticos, como fuente emergente de contaminación en el océano e incluso en el medio ambiente global, son insignificantes e incluso no dejan rastro. Sin embargo, sin saberlo, han cambiado el mar y también el entorno ecológico global, causando grandes daños al medio ambiente y afectando la seguridad de los seres vivos. En última instancia, la diversidad representa una amenaza importante para la salud humana. ¡Es hora de afrontar el peligro de los microplásticos! También se espera que todos los sectores de la comunidad trabajen juntos para reducir los desechos plásticos, frenar la propagación de microplásticos y mantener la vida marina, incluidos los hermosos hogares de los seres humanos.

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